Es porque trenes, colectivos y subtes están limitados a trabajadores esenciales. Y hubo récord de uso de bicicletas.
Por Eduardo Paladini para Clarín.
Será, se supone, parte de la nueva normalidad en la Ciudad de Buenos Aires. Con el transporte público limitado a los trabajadores esenciales, la semana pasada hubo récord de uso de bicicletas y el Gobierno porteño anunciará en los próximos días la construcción de dos ciclovías en avenidas clave: Córdoba y Corrientes. La novedad le servirá también a Horacio Rodríguez Larreta para mostrar una agenda de gestión que exceda el combate puro del coronavirus y la atención de las poblaciones más vulnerables.
La Ciudad hizo un relevamiento en seis puntos, algunos con ciclovías y otros que no tienen esta infraestructura. Se evaluaron dos tramos de tres horas cada uno (de 8 a 11 y de 17 a 20) y se detectaron subas superiores al 100% respecto al año pasado. Los cruces elegidos fueron Av. Del Libertador y Casares (114% de aumento, con 7.600 viajes), Av. Córdoba y Montevideo (84% de aumento, con 940 viajes), Av. Corrientes y Pasteur (44% de aumento, con 1.100 viajes), La Pampa y Superí (33% de aumento, con 4.200 viajes), Billinghurst y Perón (29% de aumento, con 4.940 viajes), y Godoy Cruz y Gorriti (24% de aumento, con 2.960 viajes).
El último martes, según datos oficiales, el sistema Ecobici alcanzó su récord histórico. De ahí la idea de sumar carriles en Córdoba y Corrientes, manteniendo las vías que son para transporte público. En la Ciudad se preocuparon en aclarar que el sistema de ciclovías «no se reabrió con fines recreativos sino como complemento del sistema de transporte para hacer viajes cortos». Desde el arranque de la pandemia, hay particular preocupación en el AMBA por el foco de contagios en el transporte, por ser lugares cerrados y, si no se controlan bien, con alta concentración de gente.
De acuerdo a las últimas cifras, de la semana pasada, si bien el uso del transporte público y la circulación en autos particulares viene aumentando, sigue lejos de los parámetros pre-pandemia. En algunos casos, lejísimos.
– En las autopistas porteñas, el uso es entre 43% y 46% inferior a marzo.
– En el subte, entre 92% y 96% inferior, según la línea.
– En el Premetro, 86% inferior.
– En el tren, entre el 78% y el 98% inferior, según la línea.
– En colectivo, 75% inferior.
En paralelo, como adelantó este diario, algo similar ocurre con la circulación a pie. De acuerdo con los datos que detectan las antenas de celulares, en las distintas comunas la movilidad oscila entre el 42,8% (Comuna 2, Recoleta) y el 59,8% (Comuna 8, Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo), en comparación con marzo.
Con estas cifras, en la intimidad el jefe de Gobierno rechaza que la cuarentena no se esté cumpliendo. Más allá de que está claro que la circulación viene creciendo y que parece muy difícil que se pueda dar marcha atrás. Un ejemplo es la polémica con los comerciantes de Once, que primero decidieron abrir sin estar autorizados y ahora acordaron una modalidad con las autoridades, para hacerlo de modo controlado.
El factor político
En el medio, juega el factor político. Salvo una catástrofe sanitaria, Rodríguez Larreta tiene decidido seguir con su plan de aperturas, más allá de lo que decida el gobernador Axel Kicillof para la Provincia. Si bien los anuncios seguirán siendo a priori en conjunto, con el presidente Alberto Fernández (literalmente) en el medio, cada distrito tiene su estrategia y decisión autónoma.
Esta diferenciación y un apoyo de la opinión pública favorable para Larreta, hicieron que desde el kirchnerismo empezaron a ubicarlo como blanco político, en paralelo a Mauricio Macri. Clarín adelantó hace dos semanas que comenzaría el ataque. Y no sólo comenzó con referentes K, como se preveía (Andrés Larroque, Wado de Pedro y la propia Cristina Kirchner), sino que luego se sumó el Presidente, acusando al Gobierno porteño de retacear camas para los jubilados del PAMI.
La postura del jefe de Gobierno, también anticipada por este diario, es (mientras pueda) no contestar en primera persona los agravios, sino mandar a los funcionarios encargados del área cuestionada (Diego Santilli en seguridad, Fernán Quirós en Salud…) y seguir apuntando a la gestión. Larreta cree que le suma mucho más anunciar ciclovías que pelearse con Fernández.